- ¿Cual era la deformacion? Le pregunto el joven.
- Ella habia nacido con un ojo rojo...
jueves, 12 de septiembre de 2013
Relatos de terror japones - La chica del ojo rojo
Esta historia ocurre a finales de la decada del 50 en Japon. Un hombre de negocios, de apenas 20 años viajaba a traves de un pequeño pueblo después de un dia de trabajo. Pensaba que podria regresar a su casa antes del anochecer, pero la noche mas rapido de lo que creia. El joven se encontraba cansado y buscaba un albergue para no tener que dar la vuelta y regresar al pueblo anterior donde habia visto un hotel. Decidio preguntarle a los residentes del lugar si le daban aposento por una noche. Al parecer todo el mundo ya dormia o no habia nadie en casa ya que no veia luces en ninguna de las casas a las que llegaba. Finalmente el hombre encontro una casa con la luz prendida y toco la puerta. Un viejito le abrio y el joven le pregunto si podia darle alojamiento por una noche, que estaba dispuesto a pagarle de ser necesario. El anciano dejo entrar al joven aunque rechazo el dinero que este le ofrecia, ya q decia que no habia muchos visitantes por esos lares y que la compañía no le caia nada mal. El anciano le ofrecio una cena y luego llevo al joven a una habitación donde este pudiera dormir. El joven se percato que al lado de esta habia otra habitación, pero no le presto importancia. Le dio gracias al anciano y se acosto a dormir. Como a los 15 minutos de estar dormido, el joven escucho una suave melodía proveniente de la habitación de al lado. El joven sintio curiosidad y se acerco a la pared, mojo su dedo con saliva e hizo un pequeño hueco en la pared de papel de arroz. El joven miro por el huequito y noto que del otro lado estaba una hermosa mujer de largo cabello negro que cubria completamente un lado de su cara. La mujer cantaba y bailaba sola en la habitación. El joven quito la mirada del hueco mientras se preguntaba porque el anciano no le habia presentado a la chica. El canto de la muchacha dejo de escucharse y el joven volvio a mirar por el huequito en la pared, pero todo lo que podia ver era un resplandor rojo y nada mas. Pensando que estaba soñando, el joven se volvio a acostar. A la mañana siguiente, el joven se desperto y el anciano habia preparado desayuno para los dos. Mientras comian, el hombre le pregunto al anciano acerca de quien era la chica que estaba en la habitación de al lado cantando y bailando. El anciano quedo sorprendido y le dijo al joven que en esa habitación no vivia nadie, que una vez le pertenecio a su hija que habia muerto. Desafortunadamente, su hija habia nacido con una deformidad que le impidio encontrar a alguien con quien casarse y con el corazon hecho pedazos, se suicido.
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